Con el objetivo de que todos los europeos se beneficien de un tráfico más seguro, de vehículos menos contaminantes y de soluciones tecnológicas más avanzadas, la Comisión Europea ha presentado la tercera y última fase de iniciativas dentro del programa de modernización que garantice una movilidad segura, limpia, conectada y automatizada.
En el ámbito de la seguridad, la Comisión propone que los nuevos modelos de vehículos equipen funciones de seguridad avanzadas (por ejemplo, frenado de emergencia, asistente de mantenimiento de carril o detección de peatones), así como ayudar a los estados Miembro a mejorar la identificación e inversión en los tramos de carretera más peligrosos.
La contaminación también es otro de los caballos de batalla y para ello, se van a introducir, por primera vez en la historia, normas sobre las emisiones de CO2 aplicables a vehículos pesados. Las medidas no acaban aquí ya que la Comisión también está facilitando un diseño más aerodinámico de los camiones y mejorando el etiquetado de los neumáticos. También se va a presentar un plan de acción integral para las baterías.
La Comisión apuesta también por convertir a Europa en el líder mundial de los sistemas de movilidad conectada y automatizada. Para ello se contempla un nuevo nivel de cooperación entre los usuarios de la carretera. Además, también se propone crear un entorno plenamente digital para el intercambio de información en el sector del transporte de mercancías con el objetivo de reducir las cargas administrativas y facilitar los flujos de información en operaciones logísticas.
Este tercer paquete de medidas presentado da continuidad a la estrategia de política industrial de 2017 y también complementa la Estrategia europea a favor de la movilidad de bajas emisiones. A destacar:
- Normas en materia de emisiones de CO2 para camiones, así como sobre su aerodinámica, el etiquetado de neumático y una metodología común para la comparación del precio de los combustibles. Respecto al primer punto la propuesta menciona una reducción del 15% en 2025 y al menos un 30% en 2030 tomando como base el año 2019. Todo ello irá acompañado también de un Plan de Acción para baterías.
- Dos iniciativas legislativas para crear un entorno digital que facilite el intercambio de información en el sector del transporte.
- Una estrategia para convertir a Europa en líder mundial de los sistemas de movilidad conectada y automatizada. Para ello se contempla mayor cooperación entre los usuarios de la carretera y también aprovechar el punto anterior de intercambio de información.
- Propuesta para un nuevo marco para la política de seguridad vial en el período 2020-2030, en la que se incluyen dos iniciativas legislativas sobre seguridad de peatones y vehículos y sobre gestión de la seguridad de las infraestructuras.
- · Una iniciativa legislativa para racionalizar los procedimientos para adoptar proyectos clave de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T).
Estas iniciativas recibirán ayuda a través de una convocatoria de propuestas en el marco del programa Connecting Europe Facility por un importe de 450 millones de euros para financiar proyectos en los Estados miembros que contribuyan a la seguridad vial, la digitalización y la intermodalidad. La convocatoria permanecerá abierta hasta el 24 de octubre de 2018.